Había ganas. Y las calles de Haro se han llenado para disfrutar de una Cabalgata de Reyes como Dios manda, sin prisas ni carreras. Incluso en algunas partes del recorrido, la comitiva real se ha hecho de rogar y ha recorrido a paso tortuga algunas zonas de la ciudad jarrera, para disfrute de los más pequeños que han podido fotografiarse con los personajes que formaban parte del desfile.
Las cuatro carrozas participantes han partido en hora desde la calle Julián Fernández Ollero, donde los niños y niñas más puntuales ya han podido fotografiarse con Melchor, Gaspar y Baltasar. Han recorrido después la plaza Castañares de Rioja, con la Banda Municipal de Música de Haro, dirigida por Ricardo Chiavetta, en cabeza, para adentrarse después en una concurrida avenida de La Rioja, girar a la izquierda para meterse en pleno bullicio de la plaza Florentino Rodríguez y encarar la parte final del recorrido en la calle de la Vega.
Baño de masas en la plaza de la Paz
Desde ahí hasta la plaza de la Paz, un auténtico baño de masas, con los niños y niñas desaforados, gritando los nombres de sus reyes favoritos hasta que Melchor, Gaspar y Baltasar han visitado el Belén bajo la Casa Consistorial y después han saludado desde el balcón del Ayuntamiento ante una plaza de la Paz a rebosar de ilusión, alegría y alboroto.
Entre el público asistente no ha gustado mucho la organización en la plaza de la Paz, pero eso ha importado bien poco cuando los niños y niñas han podido saludar después y fotografiarse con su rey mago preferido. Y es que la risa de un ‘peque’ en esos momentos puede con todo. Incluso con las críticas. La ilusión es lo más importante.