Como si se tratara de una broma del día 28 de diciembre, hoy martes y trece, el presidente de las bodegas jarreras La Rioja Alta, S.A., Guillermo de Aránzabal, ha anunciado que no venderán su preciado Gran reserva 890-2005 al haberse agotado el cupo para 2018.
Según Aránzabal, “se trata de una difícil medida, como la que ya tuvimos que afrontar en 2016 también en vísperas navideñas“. “Por razones enológicas, no es posible adelantar la salida de las siguientes cosechas a pesar de su gran demanda. Se trata de vinos con largas crianzas de entre 10 y 15 años y la calidad de las uvas necesarias para su elaboración es muy difícil de obtener, por eso su cantidad es más limitada de lo que nos gustaría”, explica.
“Es un vino muy exclusivo y sólo podemos elaborar dos o tres cosechas cada década”
Aránzabal destaca que al tratarse de “un vino muy exclusivo, sólo podemos elaborar dos o tres cosechas cada década, y tras la del 2005, que es la que actualmente está en el mercado, la siguiente disponible será la de 2010”.
De este vino tan sólo se distribuyen unas 15.000 botellas de producción media, y por esta razón la bodega es “muy rigurosa y cauta” a la hora de su venta en cada cosecha.
El presidente de la bodega centenaria ha declarado “que entiende la desilusión de los clientes, distribuidores e importadores de todo el mundo”, pero la visión a largo plazo, la apuesta por la calidad y el respeto por sus marcas, impide a la bodega “adelantar la comercialización del siguiente cupo”.