Los hechos se remontan a 2017, cuando los padres de una niña reclamaron al Ayuntamiento de Haro 9.100 euros “por daños y perjuicios” tras el accidente sufrido en los antiguos columpios del parque infantil de El Mazo. La niña, que por entonces tenía 5 años, sufrió una brecha en la cabeza que requirió ocho puntos de sutura al golpearse con un tornillo que estaba desprovisto del tapón-embellecedor de seguridad en uno de los juegos de parque infantil.
La reclamación, tras la denuncia interpuesta en la Jefatura de la Policía Local, fue tratada en Junta de Gobierno Local, y el órgano municipal resolvió en 2019 que no procedía indemnizar a la niña porque, entre otras cosas, el parque infantil “tiene cumplidas sus revisiones de mantenimiento y si hay tapas de tornillos que han sido extraídas”, esto se debe “a la intervención de terceros, supuesto en el que se rompe el nexo casual necesario e indispensable para imputar responsabilidad”. Para la Junta de Gobierno Local no quedaba “claramente justificado” el accidente, motivo de la reclamación y por ello acordó en ese momento rechazar la existencia de responsabilidad patrimonial instada y, en consecuencia, la solicitud de indemnización de los daños reclamados.
La Justicia da la razón a los padres de la niña
Pero los padres de la niña decidieron entonces denunciar los hechos en los Juzgados y ahora la justicia les ha dado la razón por medio de una sentencia del pasado 26 de noviembre de 2020 por la que el Ayuntamiento de Haro y la aseguradora han tenido que indemnizar a la niña con 8.922,77 euros, más los intereses, en concepto de “daños y perjuicios” derivados del siniestro.