Este domingo se ha celebrado en Treviana el tradicional responso en honor de Ildefonso San Millán, abogado e hijo de Treviana, y que donó parte de su herencia para la creación de unas escuelas. Como cuando murió las escuelas ya tenían sitio en la parte de arriba del Ayuntamiento, se decidió invertir el dinero en traer agua desde un manantial de Cellorigo hasta la plaza de Treviana, que en adelante se denominó en agradecimiento Plaza Ildefonso San Millán.
Esta fuente ha sido el único suministro de agua para el pueblo desde 1905, año en el que se puso en marcha hasta finales de los años 80, época en la que se realizaron las obras de suministro de agua potable a las casas. Como la fuente se inauguró el 16 de diciembre de 1905, se sigue realizando un responso en honor del benefactor Ildefonso el domingo más cercano a la fecha.
El agua vuelve a correr
Además, la Asociación de Mayores Ildefonso San Millán ha preparado un almuerzo para todo el pueblo con embutido, viandas selectas y vinos locales para celebrar el 119 aniversario, el más especial de todos. ¿Y por qué? Porque desde hace varios años los repetitivos atascos en las tuberías desde Cellorigo han hecho que la fuente estuviera seca y el paso del tiempo y la cal habían hecho estragos en la propia fuente.
Este otoño se ha restaurado la fuente y se le ha puesto un circuito cerrado de agua para que vuelva a correr y así alegrar la plaza. Este domingo se ha puesto oficialmente en marcha el agua, que ha llenado de alegría a los trevianeses que tantas visitas han hecho a la fuente “La Flora”, como se le conoce en la localidad.
