- La PAH comunica que el desahucio en Anguciana ha sido “suspendido”
- La PAH intentará detener este viernes el desahucio de una mujer de 76 años en Anguciana
“No hay hipoteca de por medio ni necesidad de vivienda”, afirma Carlos Ballugera, dueño legal de la vivienda que ocupa su madrastra Reme en Anguciana.
Así lo refleja una sentencia de la Audiencia Provincial de Logroño de 2015. La familia de Reme recurrió al Supremo, pero el recurso fue desestimado este mismo año. “Estoy en mi derecho de reclamar esa vivienda. Sus hijos son los que tienen obligación con mi tía Reme y no yo”, indica Ballugera a HARO DIGITAL, que reconoce que existe un conflicto familiar. “Es evidente, pero yo no voy a contar mi vida en los medios”.
Llamamiento de la PAH
Por ese motivo, Ballugera no entiende que la PAH se meta en un asunto en el que “no existe hipoteca de por medio ni necesidad de vivienda”. De hecho, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de La Rioja está intentando recabar apoyos para impedir el desahucio anunciado para este próximo viernes.
“Mi tía Reme tiene siete hijos y algunos de ellos incluso con viviendas vacías. Yo sólo quiero que se cumpla la sentencia”, explica Ballugera. “Ellos dicen que soy el propietario de la casa, pero ese derecho no me lo han reconocido y me vi obligado a iniciar un pleito”.
El litigio se inició en 2012 tras el fallecimiento de su padre, ocurrido un año antes. “Esperé a que recapacitaran porque en un principio aceptaron que tenían que abandonar la casa, pero luego decidieron que no”, explica.
Sobre las ofertas realizadas por la familia de Reme y a las que se refiere la PAH, Ballugera indica que “no hay nada concreto”. “He hecho todo lo que he podido. Les ofrecí la posibilidad de comprar la vivienda a un precio, pero no hubo una oferta determinada. Me llegaron a ofrecer cambiar la casa por una herencia. No era una oferta seria ni viable legalmente”, afirma.
Según han comunicado desde la PAH La Rioja, se espera que el próximo viernes a las 10:30 horas llegue la comisión del Juzgado para realizar el desahucio.
Más de 50 años viviendo en la casa
La madrastra de Carlos lleva más de 50 años en esa casa. Cuenta como en los años 90, la familia pasó por “una mala racha con la cosecha”. Es entonces cuando solicitan un crédito personal y lo avalan con la vivienda, pero no pueden hacer frente en ese momento a la deuda.
Buscan la manera de conseguir el dinero, y “por vergüenza” no se lo piden a un amigo de la familia y sí se lo solicitan al hijastro, que adquiere la propiedad de la casa y paga la deuda con el banco: 2.800.000 pesetas.
La tía Reme, como la conoce cariñosamente su hijastro Carlos, explica que se firmó un papel, “una especie de simulación” por la que él se hacía cargo de la deuda para que no se embargara la vivienda y que “con que se devolviera el dinero ya bastaba”.