Amigos de la Tierra La Rioja vuelve a denunciar los vertidos de aguas residuales procedentes del casco antiguo de Nájera hacia el río Najerilla. Según recuerdan, “esta es ya la cuarta denuncia que presentamos desde 2020 por la misma infracción, lo que refleja un problema estructural que no se resuelve y que cuestiona seriamente la capacidad de las instituciones para proteger nuestros recursos naturales”.
La organización ecologista señala que la resolución del último procedimiento sancionador “mantiene la calificación de la infracción como leve”. Esto supone que las sanciones económicas sean de “una cuantía reducida que, en la práctica, no tiene efecto disuasorio alguno”. En este sentido, advierten de que “con estas decisiones, se está consolidando una suerte de ‘tasa de contaminación’ que el Ayuntamiento de Nájera asume para seguir contaminando el río con total impunidad”.
Destacan además que en esta ocasión “incluso el Gobierno de La Rioja se ha personado en el procedimiento sancionador, lo que demuestra la importancia del caso”. Sin embargo, consideran que “esta actuación carece de sentido si no se acompaña de medidas contundentes que eviten la repetición de los vertidos”.
“El agua es un bien preciado y común”
Desde la entidad recuerdan que “el agua es un bien preciado y común, y que el río Najerilla constituye un eje ecológico y social de enorme valor para toda la región”. Alertan de que “la persistencia de estos vertidos degrada la calidad de las aguas, daña la biodiversidad y perjudica directamente al bienestar de la población, que ve cómo un recurso esencial se gestiona de manera negligente”.
También consideran “incomprensible que, tras cuatro expedientes sancionadores consecutivos, la infracción siga tipificándose como leve, cuando la normativa vigente contempla sanciones más severas en casos de reincidencia y de afección al dominio público hidráulico”. A su juicio, “este proceder demuestra una preocupante falta de voluntad política y administrativa para atajar un problema ambiental que se repite año tras año”.

Por ello, el colectivo exige “una respuesta ejemplarizante”. Consideran que “la reclasificación de estas infracciones como graves o muy graves, acompañada de sanciones proporcionales al daño causado de forma reiterada, es imprescindible para frenar la degradación del Najerilla y evitar que este tipo de episodios se conviertan en una práctica habitual”. Asimismo, reclaman que “el Ayuntamiento de Nájera asuma de inmediato su responsabilidad y adopte las medidas necesarias para poner fin a los vertidos de manera definitiva”.
“Cada vertido supone una agresión al medio ambiente y a nuestra comunidad. La ausencia de consecuencias reales equivale a renunciar a la defensa del interés general. El Najerilla no puede seguir siendo tratado como un sumidero de las carencias de la gestión municipal: es un patrimonio común que debemos proteger con firmeza y responsabilidad”, señalan.





