‘Los Secretos’ cerró este viernes por todo lo alto el programa cultural ‘Esto es Haro, Capital del Rioja’. La banda liderada por Álvaro Urquijo colgó el cartel de ‘no hay billetes’ en la plaza de toros y agitó la nostalgia de un público que disfrutó de lo lindo, de principio a fin.
En el ambiente se respiraba años 80 y 90, jóvenes de entonces que ahora son padres de familia y que se habían escapado durante un par de horas a recordar en pareja o con amigos mejores tiempos, noches de cervezas y kalimotxos, ahora que la pandemia también da un respiro. Seguro que echaron de menos esos conciertos de entonces en los que bailabas y saltabas pegado al de al lado y se te caía un ‘cachi’ encima y te ponías perdido, y le robabas algún beso a tu acompañante con el riesgo de que te hiciese una ‘cobra’. Pero la cosa está cómo está y hay que disfrutar lo que nos echen, y este concierto había que disfrutarlo sí o sí, sentado o atado.
Canciones de hoy y de siempre
Por el ruedo jarrero también se dejaron ver jóvenes veinteañeros que acompañaban a sus padres, tal vez por un gusto compartido de años, pero todos disfrutando con el repertorio de 25 canciones que eligieron Urquijo y compañía.
No faltaron éxitos de siempre como ‘Pero a tu lado’, una de las canciones de la pandemia, o ‘Déjame’, coreadas éstas hasta a la afonía, ‘Ojos de perdida’, ‘Quiero beber hasta perder el control’, ‘Volver a ser un niño’ o ‘No me imagino’, entre otras. Canciones que también escribió su hermano Enrique junto a Joaquín Sabina como ‘Por el bulevar de los sueños rotos’ y ‘Ojos de gata’, y una especialmente sentida, ‘Aunque tú no lo sepas’, dedicada con cariño a su hermano, al que la banda (y el público) siempre tiene en el recuerdo cada vez que se sube a un escenario.
Durante las casi dos horas de concierto, incluidos ‘bises’ como no podía ser de otro modo, Urquijo y los suyos destacaron el valor del público: “Sin vosotros nuestra banda no hubiera sido igual. Cuándo algún periodista me pregunta por el secreto de Los Secretos, lo tengo claro: al final el público dice a cada banda cuánto tiempo va a durar en los escenarios”.
Álvaro Urquijo (voz y guitarras) estuvo acompañado por Ramón Arroyo (más de 200 guitarras en su haber, según el propio Álvaro), Jesús Redondo (teclado y con una memoria primorosa, “aunque cada vez menos”), Juanjo Ramos (bajo y que “no suele gastar mucho en instrumentos”), Santi Fernández (batería), y una de las últimas incorporaciones, Txetxu Altube, ‘troleado’ con cariño desde la grada. Mención aparte, el encargado del material y cambios de guitarra, esa suerte de Sam Fisher (del videojuego ‘Splinter Cell’), capaz de no tropezarse ni enredarse con los mil cables distribuidos por el escenario, y sin el que esta banda estaría perdida (jeje). “Mucha gente me pregunta por qué cambio tantas veces de guitarra si siempre se escucha igual, pero no, aunque no os deis cuenta sí que se nota”, aclaraba bromeando Urquijo, que también tuvo palabras de cariño hacia Haro y su vino que es para “bebérselo todo”.
Más imágenes | Donézar Fotógrafos
‘Los Secretos’ cerraron a lo grande ‘Esto es Haro, Capital del Rioja’ | Foto: Donézar Fotógrafos ‘Los Secretos’ cerraron a lo grande ‘Esto es Haro, Capital del Rioja’ | Foto: Donézar Fotógrafos ‘Los Secretos’ cerraron a lo grande ‘Esto es Haro, Capital del Rioja’ | Foto: Donézar Fotógrafos