El Ayuntamiento de Haro ha presentado oficialmente la implantación del censo canino mediante identificación genética (ADN canino), una medida pionera en La Rioja que busca reducir el incivismo y mejorar la convivencia ciudadana. La iniciativa se enmarca en la nueva Ordenanza Municipal Reguladora de la Tenencia Responsable y Protección de Animales de Compañía, en vigor desde el pasado 15 de septiembre.
La concejala de Servicios Generales, Natalia Villanueva, ha destacado que esta nueva iniciativa supone “un antes y un después en nuestra forma de vivir, no sólo con los animales, sino entre vecinos y vecinas, en un entorno más limpio, más saludable y respetuoso”.
Según las estimaciones que hace el Ayuntamiento, en Haro viven alrededor de unos 1.000 perros. Con una medida de dos deposiciones diarias, esto supone unos 2.000 excrementos al día en la vía pública. Aunque la mayoría de dueños cumple con la normativa, como han resaltado desde el Consistorio, calculan que un 10% de incivismo deja alrededor de 200 excrementos sin recoger cada día. “Es humanamente imposible mantener la limpieza con estas cifras y es precisamente ahí donde entra en juego esta medida”, ha señalado Villanueva.
El proceso arrancará con una fase informativa hasta el 15 de enero. Durante este tiempo, y hasta el 31 de diciembre, los propietarios podrán acudir a las clínicas veterinarias Haro o Ibis para realizar un sencillo test de ADN mediante muestra de saliva (ya se pueden realizar en los tres centros veterinarios de Haro). El coste será de 45 euros por animal.
Una medida no sólo para frenar el incivismo
Este registro será obligatorio y permitirá identificar a los dueños incívicos mediante el análisis genético de los excrementos abandonados. Las sanciones oscilarán entre los 200 y 750 euros, según la gravedad o reincidencia. Además, este sistema ayudará a localizar perros extraviados o en caso de robo y abandono. El contrato para la gestión de este censo se ha adjudicado a ADN Canino SL por un período de cuatro años, con un coste anual de 6.338,50 euros.
El CEO de la empresa, Enrique Periguell, ha subrayado que el registro genético es “más una medida disuasoria que coercitiva” y que su utilidad va más allá de los excrementos y su sanción: “Siempre que haya una base de datos genética tendrá una trazabilidad de propietario, tanto para el abandono como para la muerte. Con lo cual a partir de ahora se tendrá una herramienta no solamente para combatir los excrementos sino también problemas ya delictivos”.
Los propietarios recibirán además una chapa identificativa con código QR que deberá llevar siempre la mascota. A través de este sistema, cualquier ciudadano podría identificar rápidamente al animal perdido con un móvil y contactar con su dueño. “Con un smartphone prácticamente todo el mundo puede leer un QR. Nos va dar el teléfono del propietario, el número de microchip y el nombre del perro”, ha detallado Periguell.

Una medida con resultados contrastados en otras localidades
La concejala Natalia Villanueva ha recordado que en otras ciudades los resultados han sido contundentes: en Xátiva la presencia de excrementos se redujo en un 80%, mientras que en Málaga más del 85% de los perros están identificados y en Alcalá de Henares se han llegado a tramitar más de 200 sanciones. Por este motivo, la concejala ha resaltado que “Haro no puede quedarse atrás. Es una medida valiente, moderna y eficaz que apuesta por un modelo de ciudad más limpia, más ordenada y más cívica”.
Por su parte, la alcaldesa Guadalupe Fernández ha destacado que Haro se va a convertir en la primera ciudad de La Rioja en implantar esta herramienta y ha insistido en que la medida no busca castigar, sino mejorar la convivencia entre vecinos: “Hablar de limpieza y de convivencia es hablar de calidad de vida. Esta medida tampoco quiero que se vea como una ocurrencia ni como una moda; la hemos estudiado, valorado y tiene un éxito demostrado en otras ciudades”. Como ha destacado, “lo que queremos es fomentar la convivencia entre todos y que mejore la calidad de nuestros espacios comunes”.
La recogida de muestras de excrementos correrá a cargo de la empresa de limpieza Valoriza, bajo custodia de la Policía Local, que garantizará la veracidad de las pruebas. Los agentes también serán los responsables de verificar que los animales llevan la chapa identificativa.
Las infracciones se clasificarán como graves o muy graves, dependiendo de la reincidiencia. Además del abandono de excrementos, también se sancionará a quienes no registren a su mascota.
Desde el Ayuntamiento insisten en que el objetivo no es recaudatorio. “Lo que queremos es que sea de convivencia, que la gente sea más cívica”, ha subrayado la alcaldesa, que ha recordado que en la anterior ordenanza ya se incluía el censo mediante ADN, pero entonces no se puso en marcha ninguna actuación. Paralelamente, se van a desarrollar campañas informativas y de sensibilización, como la entrega de botellas con líquido desinfectante para limpiar los orines.

Al detalle
En el registro censal de ADN Canino municipal deben estar inscritos todos los perros del término municipal de la localidad, tal como viene recogido en la Ordenanza Reguladora Municipal sobre la tenencia de animales para poder aplicar medidas a aquellas personas que no respeten el entorno.
¿Qué es el censo canino?
El Ayuntamiento de Haro, en colaboración con ADN Canino, ha creado un registro censal canino municipal para tener identificados a todos los perros de la localidad. La identificación de los perros debe realizarse tanto por microchip homologado como por patrón de ADN que identifica, de forma única, a cada animal y se obtienen a través de una muestra de saliva, totalmente indolora.
¿Por qué censar a tu perro?
Es una herramienta fiable para proteger a los animales, ya que el censo permitirá localizarlos si se pierden, son maltratados o abandonados. Además, pretende mantener tu municipio limpio y más salubre, ya que con este método es posible identificar al propietario o propietaria del animal que ha incumplido su obligación de recogida de excrementos.
¿Cómo se realiza?
La muestra se realizará mediante la extracción de saliva con hisopos.

Chapas con código QR
Proporciona información del perro: teléfono del dueño/a, el número del chip y el nombre del animal. Es una forma de facilitar la localización de los perros perdidos.
Para formalizar el registro
Pide cita previa al veterinario autorizado.
En la cita se le extraerá al perro, de forma indolora, una muestra de saliva para la obtención del ADN y se entregará al propietario/a una chapa con código QR para colocar al animal, en la que habrá información básica para facilitar la localización de perros extraviados como el teléfono del propietario, el número del chip y el nombre del animal.
Coste de la prueba
El coste es de 45 euros. El propietario que no haya realizado el registro y la prueba de ADN asumirá el riesgo de ser sancionado de no haber llevado a cabo el censado del animal.

Sanciones
El censo genético de perros es obligatorio y su incumplimiento conlleva sanción. La Policía Local podrá exigirte la documentación.
Leves: de 200 a 750 euros. Usar azufre u otras sustancias no permitidas como repelente en la vía pública; permitir animales en zonas de juegos infantiles; dejar que los animales beban de grifos o caños públicos para personas; incumplir la recogida y limpieza de excrementos en espacios públicos; no cumplir con la identificación genética obligatoria de los perros.
Graves: de 751 a 1.500 euros. Negarse a pruebas de saneamiento, vacunación u otros tratamientos obligatorios; mantener animales encerrados permanentemente en vehículos; tener animales si identificación o registro obligatorio.
Muy graves: de 1.501 a 3.000 euros. Abandonar animales de compañía.
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