Los impulsores de la transformación del Palacio de la Cruz en un hotel de cinco estrellas cuentan en realidad con un proyecto de mayor envergadura. Así lo confirmaban esta pasada semana en las páginas de El Correo.
El proyecto constituye un soplo de aire fresco para una de las zonas más céntricas del municipio jarrero donde confluyen seis calles como son La Ventilla, Lucrecia Arana, Santa Lucía, Arabal, Las Cuevas y Conde de Haro gracias a la inversión privada.
De la gestión del hotel se encargará en principio el grupo Majestic, cadena hotelera con más de cien años de historia y que gestiona actualmente 11 hoteles y tres edificios de apatamentos, todos de lujo, repartidos por lugares como Cataluña, Baleares, Andalucía y Euskadi.
Pero además de la resurrección del histórico edificio de la plaza de la Cruz con 40 habitaciones, el proyecto incluye otras nueve unidades ‘suite’ de carácter familiar y máxima categoría que se habilitarán en un edificio planta baja más otras tres que se levantará sobre el solar más próximo de La Ventilla, el situado frente a las lonjas y postizos que han sido adquiridos para su derribo y consecuente oxigenación del palacio central junto a la calle Ciriaco Aranzadi.
Eso sí. Los huéspedes de estos apartamentos lo serán también de forma absoltua del hotel y disfrutarán de todos y cada uno de los servicios que se presten en el edificio barroco del siglo XVIII, pero también del mismo estilo decorativo que se utilizará en el palacio transformado en hotel.
Edificio de apartamentos de lujo en La Ventilla
También indican que será imposible replicar la fábrica de sillería, pero que la edificación será “lo más parecida a la del palacio” para complementar así el conjunto. Es algo parecido a lo que hicieron en su día los responsables de la cadena hotelera en Barcelona, pero allí los huéspedes deben cruzar una calle para desplazarse desde los apartamentos hasta el hotel. Aquí en Haro apenas recorrerán 20 metros por la calle donde podrían reservarse también aparcamientos para facilitar el acceso y el registro en la recepción.
La única duda que planteaban en las páginas de El Correo era cómo los redactores del proyecto definitivo iban a repartir los espacios complementarios, al no disponer el inmueble principal de subterráneo y plantearse, de forma inevitable, la localización de las dependencias y elementos propios de personal y servicios, así como las unidades de logística, almamacenamiento o asistencia en la planta baja. Por eso, una de las opciones es hacerlo en el bloque de apartamentos y liberar así de espacio al edificio principal.

De esta manera, se podrían habilitar 40 habitaciones y 9 aunidades en el edificio de La Ventilla. En caso contrario, serían 39 y 10, sin alterar en ningún caso el cupo de plazas que ha sido contemplado desde el principio.
Además, todas las habitaciones del edificio principal serían exteriores y con superficies “generosas”, cumpliendo la norma establecida al efecto para la obtención de las cinco estrellas. Dos de ellas serían ‘suites’, una equipada con jacuzzi en planta baja, y la otra saludaría a la plaza de la Cruz desde el balcón principal de la fachada.
Terraza, piscina, cabinas de masajes y un gimnasio
Pero hay más, porque el concepto ’boutique de lujo’ del complejo contempla la oferta de cabinas de masaje y hasta un gimnasio. Para conseguir ofrecer todos estos servicios y más, los promotores buscan hacerse con todas las fincas que lindan con el edificio barroco. La última de ellas es donde se encontraba la panedría Los Hornos, en Ciriaco Aranzadi.
Por ejemplo, las que se sitúan en el lado izquierdo, donde abrireron sus puertas el supermercado de González Castillo y el expositor de material de construcción de Santiago Cantabana estarían llamados a convertirse en espacio exterior donde se ubicaría una terraza y una piscina, de “no plantearse inconvenientes no contemplados por los redactores del proyecto”.

A todos estos servicios se sumarían, por otra parte, el de restauración, que atendería a sus huéspedes y clientela exterior a lo largo de toda la jornada, incluyendo el desayuno.
Los impulsores del proyecto quieren que esta prestación sea un “restaurante de la tierra” que sería gestionado por un chef de reconocido prestigio en la zona, pero renunciando a la posibilidad de disputar un hueco en el segmento que ocupan los cocineros reconocidos al máximo nivel, con estrella Michelín. Porque entienden desde Majestic que esa oferta “está suficientemente cubierta en la zona”.
Y más. El hotel contaría con dos cabinas de masaje y un gimnasio, respondiendo a la demanda de confort y prestaciones que se registra en este tipo de alojamientos.
En otro orden de cosas, los plazos previstos para el comienzo de las obras quedan sujetos a la concesión de la licencia de obras y actividad tramitada ya ante el Ayuntamiento, aunque los promotores confían en poder hacerlo en un plazo no superior a dos meses, toda vez que existe constancia del informe favorable por la Comisión de Patrimonio del Gobierno riojano.
Pero, ante todo, la promotora quiere dejar claro que uno de los objetivos primordiales es respetar de forma escrupulosa el aspecto original del Palacio de la Cruz. Se reabrirán para ello los huecos originales y se cerrarán los que se abrieron después.
Y es que consideran que el edificio barroco es elemento fundamental del proyecto y resaltan uno de sus elementos más singulares como es el “sorprendente e imponente calado” con el que se encontraron en el subsuelo del inmueble. Es como todos los de la época, de bóveda de cañón de sillería, pero con unas dimensiones, sobre todo su altura, que responde a la dimensión de todo el conjunto. Los impulsores del proyecto estarían encantados en que sigan apareciendo elementos originales durante el desarrollo de los trabajos de transformación para poder conservarlos.





