Con la reapertura del Barquito este viernes, los Jardines de la Vega en Haro ganan vida. Tras un sencillo acto de inauguración al que asistieron miembros de la Corporación municipal, entre ellos la alcaldesa Guadalupe Fernández, el bar del ‘kiosco’ reabrió sus puertas para ofrecer a sus clientes una extensa barra de pinchos, además de bebidas para todos los gustos.
La alcaldesa agradeció la apuesta de la adjudicataria del servicio, Mariana Florea, que hizo lo propio con el Ayuntamiento de Haro. Como acto de inauguración se descubrió la pintura de un barco en una de las paredes del establecimiento.
Concesión por 10 años
El pasado mes de noviembre, el Ayuntamiento de Haro, en Junta de Gobierno, aprobó la concesión de la explotación de este establecimiento por un canon mensual de 510 euros. La duración del contrato será de 10 años, pudiendo ser prorrogado por otros cuatro, prorrogables cada dos años. Este plazo de concesión será “improrrogable”, por lo que una vez cumplido el mismo, este bien de dominio público revertirá al Consistorio.
El bar está preparado para dar comidas, al disponer de cocina. Dispone además de los servicios necesarios para el funcionamiento, como aseos con agua fría y caliente, vestuario, almacén y zona para armario de limpieza. Asimismo, el establecimiento cuenta con aseos accesibles, para personas con movilidad reducida, que están completamente equipados



El establecimiento ya ha instalado una terraza la acera de los jardines, pero también podrá instalar debajo de la concha, en el escenario bajo el templete, cuando esté libre de actuaciones o conciertos. De hecho, como indica el pliego del contrato, en caso de utilizarse el escenario bajo el templete como terraza, “correrá a cuenta del adjudicatario la instalación de una protección de lámina de impermeabilización instalada en el suelo”. Además, para evitar posibles caídas, el adjudicatario de la concesión “también estará obligado a la colocación de una mampara perimetral transparente, de vidrio de seguridad o metacrilato, con una altura mínima de 100 centímetros, que se adosará a la barandilla existente”.
















