El sistema de Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico (APPCC) se trata de un mecanismo para garantizar la seguridad alimentaria. Este requisito legal debe implementarse obligatoriamente y adaptarse a la complejidad de cada empresa del sector. En este aspecto, estas industrias son las principales responsables de cumplir con la normativa durante todo el proceso de producción, almacenamiento, transporte y comercialización.
Tanto una empresa como un laboratorio microbiológico asociado pueden desarrollar el APPCC. El análisis de peligros es una medida de control de gran importancia para implementar un protocolo preventivo que evite la contaminación y daños en los alimentos. El propósito es cumplir con el Reglamento 852/2004 para identificar y controlar los riesgos con el fin de evitar la aparición de enfermedades en el consumidor.
¿Qué es y en qué consiste el APPCC?
El sistema APPCC consiste en la elaboración, desarrollo y puesta en práctica de una serie de procedimientos con la finalidad de controlar los peligros que se puedan presentar en los alimentos. Gracias a una serie de medidas preventivas y correctoras se implementa un procedimiento ajustado al tamaño y actividad de cada negocio.
Este sistema de seguridad alimentaria se trata de un instrumento práctico que facilita el control durante el proceso de producción. Es necesario aplicar las Buenas Prácticas en la Fabricación y la Higiene, que incluye desde la gestión de la temperatura, el diseño de las instalaciones o el control del agua, entre otras acciones. Los requisitos pueden variar en función de las diferentes comunidades autónomas, esto depende de la complejidad de las actividades que se desarrollen en estos entornos.
La importancia de implantar un sistema de autocontrol para garantizar la seguridad alimentaria
Uno de los principales motivos para implementar este control es garantizar la seguridad al consumidor y controlar los peligros microbiológicos y químicos. Hoy en día, los clientes están cada vez más sensibilizados con este aspecto y son mucho más exigentes. Una empresa que cumple con la normativa vigente no solo evita posibles sanciones, sino que aumenta la confianza de dichos consumidores. La prevención es una de las mejores medidas para reducir los costes y mejorar la gestión.
La necesidad de formación del personal
Si una empresa pertenece al sector de la restauración, dichas directrices ayudarán en la implantación de un sistema de gestión acorde a sus necesidades. Además, este negocio tiene que formar al personal en esta materia, con la finalidad de fomentar la cultura de seguridad alimentaria a través de las buenas prácticas. Aunque el carné de manipulador de alimentos ya no existe, la formación sigue siendo obligatoria.
El correcto sistema de almacenamiento
La capacidad del almacén también es otro factor clave, puesto que, tiene que ser proporcional a la cantidad de productos con los que trabajan. También, debe garantizar las condiciones adecuadas para su protección y evitar la contaminación. En este sentido, la temperatura y la humedad son claves para reducir la posibilidad de la transmisión de olores y la contaminación cruzada.
Para realizar su Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico (APPCC), las empresas deben contar con la colaboración de un laboratorio acreditado que cuente con la tecnología necesaria y los medios para manejar y estudiar los microorganismos. Solo así se realizará el proceso cumpliendo con todas las garantías necesarias.