Si ‘Objetivo: La Casa Blanca’ se hubiese estrenado hace 30 años, la cinta se habría convertido en un clasicazo del cine de acción. El problema es que en 1988 se estrenó ‘La Jungla de Cristal’, la película que convirtió a Bruce Willis en estrella (y eso que la productora confiaba poquito en el actor; quería a Richard Gere). Los mecanismos de ‘Objetivo: La Casa Blanca’ son casi calcados a los de la cinta de John McTiernan. Buena muestra de ello son dos secuencias: el encuentro casual del traidor con el héroe en el interior de una Casa Blanca hecha trizas y el asalto fallido en helicóptero por la azotea. Si a esto le sumas las frases socarronas de Gerard Butler, su relación con los chupatintas que quieren solucionar el lío desde fuera y con el jefe de los terroristas, está claro el homenaje de Antoine Fuqua al éxito de McTiernan. Homenaje, que no copia barata.
Y es que un escenario como la Casa Blanca bien merecía una coqueta cinta de acción. Y ‘Objetivo: La Casa Blanca’ lo es por varios motivos. Para empezar su vistoso reparto: Gerard Butler, Morgan Freeman, Radha Mitchell, Aaron Eckhart, Rick Yune, Ashley Judd, Cole Hauser (que ya estuvo a las órdenes de Fuqua en la enorme ‘Lágrimas del Sol’), Melissa Leo o el veterano Robert Forster… La cinta tiene ritmo. Fuqua sabe dárselo. Es un especialista. No hay medias tintas que valgan. Cuando el malo amenaza, amenaza de verdad. Porque cumple sus amenazas a rajatabla. Y eso se echa de menos en otros títulos que se cortan en exceso. ‘Objetivo: La Casa Blanca’ es fiel a sí misma. Tiros y acción como antaño. Directa como un gancho de derechas. El personaje de Butler es una veneración al John McClane de ‘La Jungla de Cristal’, pero también lo es al Jack Bauer de ’24’ por la cantidad de estopa que reparte. Sin ir más lejos, la serie protagonizada por Kiefer Sutherland (que volverá a la pequeña pantalla en 2014) ya se atrevió con un asalto a la Casa Blanca en una de sus temporadas. Después del verano, Roland Emmerich (ya destruyó la residencia presidencial en ‘Independence Day’ y ‘2012’, entre otras) estrena ‘Asalto al poder’, otra cinta de acción en la que la Casa Blanca volverá a ser tomada por terrorista. Quizás una cinta más espectacular, con mejor factura técnica, pero menos real. Veremos.
