El hijo de David Bowie nos regalará este 2009 una cinta que promete: ‘Moon’. La película está protagonizada por el actor Sam Rockwell. A Rockwell se le conoce por títulos como la reciente ‘Frost contra Nixon’, ‘Los Ángeles de Charlie’, ‘Los impostores’, ‘Confesiones de una mente peligrosa’ o ‘El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford’, entre otras.
El propio Duncan Jones es el artífice de la historia de ‘Moon’ que luego ha trasladado a un guión cinematográfico el también novato Nathan Parker. ‘Moon’ cuenta la misión de un astronauta en la Luna. A Sam Bell (Rockwell) le han encomendado la tarea de encontrar un preciado gas que puede salvar a la Tierra de la grave crisis energética en la que está sumida.
En ‘Moon’ están claros los influjos de títulos como ‘Blade Runner’, ‘2001: una odisea del espacio’ o incluso ‘Náufrago’, por ese ‘tour de force’ por el que veremos pasar al protagonista. Al igual que en la ‘odisea espacial’ de Kubrick, el astronauta Sam Bell tratará con un ordenador, en este caso llamado Gerty. De la voz del robot se encarga el actor Kevin Spacey.
Jones ha conseguido rodearse de un buen equipo para sacar adelante el proyecto. Parker sabe sacar con su guión todo el partido a un actor, Rockwell, que se come literalmente la película.Una apuesta más que interesante que reúne aspectos del viejo cine de ciencia-ficción que echábamos en falta hacía años. Una buena historia que no sólo se quede en fuegos de artificio.
El compositor Clint Mansell se encarga de la oscura partitura. Mansell se dio a conocer gracias a su amigo Darren Aronofsky con la banda sonora de ‘Requiem por un sueño’. Para su amigo también ha realizado la música de ‘El luchador’ y ‘The Fountain’, y ha participado en otros trabajos como en la composición del ‘soundtrack’ de ‘El fuego de la venganza’, obra de Harry Gregson-Williams. El trailer de ‘Las dos torres’, de la saga de ‘El señor de los anillos’ utilizó una de sus canciones más famosas, extraida de su trabajo para ‘Requiem por un sueño’.
Otro de los pilares de ‘Moon’ es, sin duda, el trabajo del director de fotografía Gary Shaw y el del editor Nicolas Gaster. Los dos, casi casi primerizos, pero que se encuentran a la altura de las circunstancias.
