Una luna de miel no tiene por qué hacer temblar tu cuenta bancaria. Con un poco de creatividad y planificación, es posible disfrutar de un viaje romántico y lleno de aventuras sin gastar una fortuna. ¡Está al alcance de tu mano!
Planificad vuestro propio viaje
Todo lo relacionado con bodas y luna de miel suele tener un sobreprecio. Según los redactores de Osvaisdeviaje, cuando oyen “luna de miel” o “viaje de novios” las agencias entiende que es un viaje especial en el que a la pareja no le importará gastar un poco más y darse algunos lujos extra.
Los viajes de luna de miel suelen ser paquete diseñados a priori y, por tanto, suelen incluir alguna cosilla que a los novios les daría igual no incluir. Diseñando tu propio viaje puedes limitarte a lo que realmente queréis. Quizá no tengas champán y rosas en la cama de tu habitación de hotel, pero ¿realmente lo necesitas? Además, si crees que sí que lo necesitas, no tienes más que llamar al hotel y pedirles que preparen el detalle.
Elegid un destino que no esté en temporada alta
Uno de los mejores trucos para ahorrar en una luna de miel es elegir un destino que no esté en temporada alta.
Aquí es donde entra en juego la importancia de conocer los gustos de cada persona en la pareja. Si uno de los dos prefiere la playa y el otro disfruta de la montaña, hay que buscar lugares que ofrezcan ambas opciones y que, además, estén fuera de su pico de turismo. Por ejemplo, las playas del Caribe suelen ser más baratas en septiembre, y muchas ciudades europeas son más tranquilas (y económicas) durante el otoño.
Lo ideal es investigar cuáles son los destinos que pueden satisfacer los deseos de ambos y que, a la vez, mantengan un clima agradable fuera de las fechas más concurridas. Así, no solo evitaréis las multitudes, sino que también encontraréis mejores precios en vuelos, hoteles y actividades.
No hace falta dar la vuelta al mundo
No es necesario cruzar el globo para disfrutar de una luna de miel memorable. Desde España, las opciones a precios asequibles son casi infinitas, gracias a la gran oferta de vuelos de bajo coste hacia destinos europeos y del Mediterráneo. Si lo que buscáis es relajaros en playas paradisíacas, las Islas Canarias son una excelente opción, con su clima cálido y belleza natural todo el año.
Si preferís un destino lleno de historia y monumentos impresionantes, Italia está a pocas horas en avión y ofrece ciudades como Roma, Florencia o Venecia.
Para los más aventureros, Alemania es ideal, con rutas de senderismo, castillos por explorar y paisajes impresionantes que invitan a descubrir.
Todo sin salir del continente y sin gastar una fortuna en billetes de avión, de modo que se puede aprovechar ese presupuesto para disfrutar del destino.
Hacer un presupuesto
No se trata de ser esclavos de los números, pero llevar un control básico del gasto diario solo requiere unos minutos y puede marcar la diferencia.
Al hacer un presupuesto, sabréis cuánto podéis gastar en cada aspecto del viaje: alojamiento, comida, actividades y transporte.
Si un día os excedéis, por ejemplo con una cena más cara de lo esperado o una actividad extra, basta con ajustar los gastos del día siguiente. ¡Será tan fácil como ir a u supermercado y tirar de bocadillo en el almuerzo!
Este equilibrio os permitirá disfrutar del viaje manteniendo el control de vuestra inversión y asegurándoos de que cada momento cuente.
Usar la tarjeta de débito y “prohibir” la de crédito
Un buen truco para mantener el control del presupuesto durante la luna de miel es dejar la tarjeta de crédito guardada y usar solo la de débito.
De esta forma, solo gastaréis lo que realmente tenéis disponible, evitando sorpresas desagradables al regresar a casa.