Disponer de un coche es todo un motivo de celebración, ya que esto nos convierte automáticamente en los dueños de nuestro propio destino. Lo mismo sucede con los vehículos destinados a la actividad empresarial, pudiendo resolver con absoluta eficacia las tareas propias del día a día del negocio. Sin embargo, conviene tener en cuenta que dicho bien conlleva todo tipo de responsabilidades, entre las que las tareas administrativas destacan en gran medida. En esta ocasión nos hacemos eco de una de las cuestiones que más de cabeza traen a los propietarios de vehículos: su homologación y consecuente obtención de la tarjeta ITV. Veamos cómo hacerlo sin problemas y con la máxima rapidez posible.
En qué consiste la homologación de un vehículo
La homologación de un vehículo es un proceso cuyo fin es el de certificar que cumple con todos los requisitos legales y técnicos establecidos por la normativa vigente. Un estudio de verificación que ha de llevarse a cabo por parte de expertos autorizados, quienes avalan que el vehículo sigue los parámetros de seguridad correctos para velar por la integridad del conductor, los ocupantes y los peatones. Si no tienes este certificado, entonces lo más recomendable es recurrir a especialistas en la materia como lo es el equipo de imd-ingenieria.com.
Un vehículo que no está homologado no está preparado para salir a la carretera y, en caso de hacerlo, el riesgo de infracción es considerable. Una multa es capaz de echar por tierra tu solvencia personal o, en el caso de los vehículos corporativos, la de tu negocio. Por consiguiente, asumir este riesgo no es viable. Menos todavía si tenemos en cuenta que agencias como la anterior pueden resolver el procedimiento en un margen de uno a cinco días hábiles (en escenarios excepcionales, puede durar un poco más).
Además de la eficiencia en la homologación del vehículo, en IMD Ingeniería te ayudarán a resolver todas las dudas que puedas tener. De hecho, son especialistas en los diferentes tipos de homologación, incluyendo la de tipo para vehículos particulares y la individual para modificaciones considerables en el automóvil. Ahora bien, existen otros tantos certificados similares; por lo que, si no quieres perder tiempo con los problemas burocráticos más comunes, lo mejor es que delegues funciones en los mejores profesionales. Al hacerlo, te pondrás al volante sin perder un solo día en el proceso.
Cómo obtener la tarjeta de ITV
Otra de las cuestiones que conviene tener en mente al poner a punto un vehículo para su uso particular o profesional la encontramos en las tarjetas itv. Se trata de un documento que todo conductor debe tener antes de circular, incluso cuando se ha pasado la Inspección Técnica de Vehículos. Si no es así, a pesar de que el coche esté preparado para salir a la carretera, el riesgo de multa se vuelve a poner sobre la mesa. Veamos cómo te pueden ayudar en IMD Ingeniería a obtener este documento oficial.
La tarjeta ITV especifica las características técnicas del vehículo, como la marca y modelo, el color, la fecha de matriculación, la potencia y cilindrada o el número de bastidor. Durante los procesos de revisión del coche, su venta o incluso ante un alto de las autoridades, es primordial contar con el documento a mano. De lo contrario, las infracciones pueden alcanzar los 500 €. Así que, si ya has pasado la ITV y has perdido la tarjeta, ponte en contacto de inmediato con esta compañía. Ellos resolverán el trámite para conseguir una copia del documento con rapidez, evitando que tu vehículo se quede aparcado más tiempo del necesario.
En el supuesto de que tu coche no haya pasado todavía la ITV, en IMD Ingeniería te tenderán la mano para ponerlo a punto de cara a dicha inspección. Sea como sea, su apoyo es una ayuda inestimable que debes tener muy presente, dejando de lado cualquier problema administrativo y contratiempo con las autoridades. Recuerda: ni tu integridad física ni tu estabilidad económica no son ningún juego y debes recurrir a quienes así lo garantizan.