Cada día, miles de empresas en el mundo deben reinventarse y empezar a crear nuevas fórmulas para mejorar el posicionamiento de sus negocios. Y es que a pesar de que hoy en día se tienen mucho más en cuenta aspectos relacionados con la importancia del marketing y la comunicación a la hora de posicionar una empresa, es cierto que no todas las compañías han creado todavía una estrategia de branding sólida para sus modelos de negocio.
Es así como surgen todo tipo de dudas y preguntas acerca de qué es el branding, cómo se puede aplicar a cualquier tipo de empresas y qué beneficios tiene su implantación. De hecho, esta es una cuestión tan compleja y con tantas aristas, que es difícil resumirla en una sola publicación. No obstante, hemos hecho todo lo posible por sintetizar los principales pasos que cualquier empresa debe seguir para crear o mejorar su estrategia de branding desde cero.
Crea tu propuesta de valor
Para comenzar a aplicar una buena estrategia de branding es imprescindible tener claro cuál es la propuesta de valor de la compañía. En este sentido, normalmente se suele definir la empresa en diferentes términos: según lo que aporte al mercado y al sector en concreto, según su tipo de público objetivo y, finalmente, según el modelo de negocio que vaya a querer aplicar. Estos tres factores son decisivos a la hora de definir la propuesta de valor de una marca, ya que más allá de ofrecer un producto o servicio concreto, enmarcan el negocio dentro de unas líneas generales.
Por ejemplo, no es lo mismo crear una propuesta de valor para una marca de bisutería que para una joyería, por lo que este primer aspecto de su brandingtendrá que ser definido en base a qué público quiera impactar, su posicionamiento como marca en el mercado y la realidad tangible del producto.
Trabaja tu identidad visual corporativa
Otro de los aspectos clave para crear una buena estrategia de branding es trabajar desde el principio en un manual de identidad visual corporativa. Dentro de este segmento del branding se establecen todas aquellas imágenes que van a definir el negocio: desde el logotipo, el isotipo o la tipografía corporativa hasta los colores de la marca o cualquier otro diseño visual, como pueden ser banners, tarjetas de visita, páginas web o diseños para redes sociales.
Todos aquellos aspectos que vayan a tener una incidencia visual en el público entrarían dentro de la identidad visual corporativa, sin duda, un elemento definitorio de la marca y que ayuda también a establecer su personalidad corporativa. Así, por ejemplo, los colores como el negro y los logotipos más sobrios se pueden utilizar como emblema para transmitir valores relacionados con el lujo y los colores más vivos y las formas atrevidas para aquellas marcas que quieran demostrar una personalidad más joven.
Genera respuestas en el público a través del contenido
Otra de las formas más utilizadas a la hora de ejecutar una buena estrategia de branding es utilizar la creación de contenido como una baza a favor de la empresa. Así, generando desde cero su propio canal de comunicación, podrá facilitar un acercamiento entre la marca y su público, ofreciéndoles información de calidad que aporte un valor a sus vidas, más allá de los meros servicios o productos con los que se trabaje.
Así, crear una campaña de email marketing a través de Mailrelay para sacar una revista mensual, generar vídeos para plataformas como Youtube o Instagram o tener un blog corporativo donde se atiendan dudas o se den tips de uso pueden ser solo algunos ejemplos sobre cómo generar interacción con tu público y mejorar el engagementde la marca.
Establece un tono de comunicación
En cuestión de branding, una de las cuestiones más relevantes a tener en cuenta es la comunicación. Cómo comuniquemos todos los mensajes que inciden, de alguna forma, en el desarrollo de nuestra estrategia de branding es una de las partes más decisivas para cualquier empresa. En este caso, lo más indicado sería contar con un manual de comunicación, en el que se recoja el tono que deben tener todas las comunicaciones corporativas.
Desde contestar un comentario en una cuenta de redes sociales, hasta enviar un email formal o hacer una infografía sobre el rendimiento de la empresa, tener una estrategia de branding es también tener claro cómo la marca se comunica con todo su público, desde clientes hasta proveedores.
Elabora una experiencia de marca
Finalmente, otro de los recursos que más se suelen desarrollar cuando se crea una estrategia de branding para un negocio es la elaboración de la experiencia de marca. En este segmento del branding se trata de definir cuál será la realidad que experimente cualquier cliente que acceda a un producto o servicio. Más allá de los atributos que pueda aportar el producto, la experiencia de marca debe definirse como un proceso que identifique cada detalle del proceso de compra y busque mejorarlo al máximo.
