El OCISA Haro Rioja Vóley no ha podido estrenarse con triunfo en el primer partido en casa. Tras su derrota ante el Avarca de Menorca, el conjunto de Esther López, que no ha entrado bien al encuentro, ha acabado sucumbiendo por la vía rápida con el DSV CV Sant Cugat en un duelo en el que las catalanas han estado más finas.
Tras un inicio prometedor (3-1), el Sant Cugat ha comenzado a mandar sobre la cancha de la mano de Aina Berbel y María Brun, muy eficaces y certeras en la red. En un error en saque de Bengoechea, el equipo catalán ha logrado una ventaja de cuatro puntos, que se ha ido ampliando paulatinamente. Maldonado firmó después el 10-18 y con el partido casi decidido, el Haro tiró de orgullo en los momentos finales gracias a Bouza y Gritzbach que mantuvieron a las suyas en el set hasta el definitivo 22-25.
Sant Cugat, mejor en los momentos clave
El segundo set fue quizá uno de los más igualados, con una Aina Berbel que seguía dominando la red, en un gran duelo con Fernanda Gritzbach, la mejor de las suyas durante el choque. Con una bola ganada en la red, el OCISA Haro puso el 10 iguales en el electrónico y esa igualdad se mantuvo durante casi todo el asalto hasta los momentos finales. Con el 20 iguales en el marcador, gracias a un bloqueo de Gritzbach a Brun tras una larga jugada, de nuevo Sant Cugat salió vencedor. Carpintero mantuvo con vida a su equipo con el 22-24, pero nada pudo hacer el Haro en el 22-25 y que ponía contra las cuerdas al equipo de Esther López (0-2). Había que echar el resto.
El tercer juego era el todo o nada para el OCISA Haro, que buscó con ganas revertir la situación y comenzar la remontada, pero siempre estuvo enfrente un conjunto más entonado y más equilibrado. Con 13 iguales en el marcador, un remate de Bouza se estrelló en la red. A partir de ahí, Sant Cugat comenzó a anotar con más facilidad y se llegó a poner con cinco puntos de ventaja.
Con todo, Folgueira y Gritzbach salieron al rescate y aguantaron el tipo. Un remate de Brun a la red dejó al Haro a un punto (20-21), pero dos errores consecutivos de las azules pusieron el 20-23 en el electrónico. Bouza, tras una larga jugada con defensas increíbles, mantuvo la esperanza (22-24) y Gritzbach, con otro remate, puso a su equipo a uno, pero Maldonado se encargó de romper la ilusión de manera definitiva (23-25).