Tras cinco temporadas, Clara Barceló dice adiós al Haro Rioja Vóley. “Hace días que pienso en cómo escribir esta despedida pero no encuentro las palabras para expresar el amor y gratitud que le tengo a este club y a esta ciudad”, escribe la líbero catalana.
Barceló todavía recuerda su primera vez en la ciudad jarrera y las palabras de su madre al marchar: “Clara, me voy tranquila porque sé que aquí te cuidarán bien”. Después de cinco años, Barceló asegura “con total convencimiento que, para variar, mi madre no se equivocaba”.
La ya exjugadora del Haro Rioja Vóley dice estar enormemente agradecida: “Gracias, Haro, por todos los aprendizajes y experiencias vividas y por las personas que me han dado la oportunidad de conocer y querer, y que han hecho que me sienta como en casa desde el minuto uno. Gracias por cuidarme tanto y enseñarme lo bien que sienta sentirse querido sin miedo a ser uno mismo.
Han sido, como reconoce, “muchos años repletos de emociones. He llorado, me he equivocado, he sentido rabia, frustración, tristeza, añoranza…, pero también he reído hasta no poder más, he tenido resacas de las que no te arrepientes, he amado, he disfrutado, he aprendido, he llorado de felicidad, me he sentido querida… en definitiva, he sido enormemente feliz”.
“Hay que ver que personas tan bonitas hay en Haro”
La líbero catalana no se olvida del club que le brindó esta oportunidad que aprovechó con creces: “Gracias, entrenadores, por la confianza y la paciencia, gracias, Eduardo García por los ratos en el gabinete, los vermuts y los pinchopotes, gracias compañeras por tan buenos momentos y por aguantarme en mis días no tan buenos. Gracias, marea azul, por estar siempre ahí, me marcho con la espinita de no haber logrado grandes cosas porque os lo merecéis pero por otro lado, sé que vosotros no nos pedís eso. Así que solo me queda agradeceros por última vez todo el cariño, el apoyo y la fuerza que nos dais. Gracias por estar en los buenos momentos, pero ,sobretodo, por haber sabido estar en los malos. Cualquier jugadora que tenga la oportunidad de sentirse abrazada por la marea azul va a ser muy afortunada.”

Barceló confiesa que Haro se ha convertido en su “zona de confort” y, precisamente por esto, “si quiero seguir creciendo debo marchar, pero sabiendo que no es un adiós, sino un hasta luego”. “Para terminar, permitidme cambiar la letra de una de vuestras canciones emblemáticas y que, a su vez, resume este rollazo que os acabo de pegar: Hay que ver que personas tan bonitas hay en Haro. Gracias de todo corazón y hasta pronto”.