La ausencia de partido oficial durante este fin de semana y la carga distribuida en los entrenamientos semanales han permitido al Haro Deportivo vivir este sábado una jornada diferente.
De esta manera, la plantilla cambió el verde de El Mazo por el del monte, y las escaleras del estadio municipal por la escalinata de la ermita de San Felices.
Hacer ‘piña’
El objetivo era realizar un entrenamiento aeróbico y celebrar una jornada de convivencia. Todo comenzó con una marcha por Herrera, ruta que terminó en la ermita de San Felices. “Unidad y gran ambiente” fueron las constantes vitales de un día que ha servicio para hacer ‘piña’, oxigenarse, seguir fortaleciendo y ponerse a tono de cara al próximo encuentro liguero, destacan desde el club.