El Haro Deportivo se da de bruces con la realidad y encara el tramo final del año, antes de la reanudación de la campaña en 2023, con una derrota por la mínima, eso sí, que no hace sino confirmar todas las sospechas y advertencias expuestas en la previa por Sergio Rodríguez ‘Txejo’. El Agoncillo de hoy ha dejado de ser el Agoncillo de siempre, hasta ahora un equipo imprevisible de zona media, cuando no baja de la tabla que se amparaba en las peculiaridades de San Roque para hacer algo más fuerte.
Sin embargo, el bloque que pasó esta tarde por el césped sintético de El Mazo no sólo se ha renovado; amparado por el pacto de filiación suscrito con la Unión Deportiva Logroñés, se ha renovado por completo para convertirse en un equipo joven y por momentos brillante. El equipo blanquinegro lo comprobó en sus propias carnes y paga los platos rotos de esta transformación que ayuda a entender la derrota por la mínima sufrida ante su parroquia.
El Haro desperdicia hasta tres ocasiones claras
Y encima las noticias que llegaban a la grada, poco antes de que comenzase a rodar el cuero sobre el municipal, que en los próximos meses pasará a denominarse Estadio Luis De la Fuente, vaticinaban una auténtica borrasca. Julen Castillo, el hombre sobre el que se armaba la defensa del cuadro jarrero, sufre rotura del ligamento cruzado de su rodilla y se perderá, después de haberse retirado lesionado ante el Casalarreina, lo que resta de temporada. Todo un mazazo para un equipo que llegaba a la cita con el Agoncillo con lo justo.
El guión del encuentro se ajustó a esa consideración. El cuadro visitante se hizo de salida con el control del juego, marcó el ritmo del duelo y comenzó a rondar el marco defendido por Javi Ríos con cierta frecuencia, sin llegar en todo caso a tener peores consecuencias para el Haro.
Y en los primeros minutos fue, curiosamente, el Haro el que llegó con mayor peligro. Primero fue Gonzalo Andrés el que llegaba al marco rival para trazar un servicio raso que aprovechó Iván Arana para empalar y estrellar el tiro en el travesaño a los 11 minutos de partido. Poco después, el mismo protagonista recibía un pase filtrado por encima de la defensa avionera para plantarse ante Encinas, picar y ver cómo la manopla del guardameta ralentizaba la trayectoria de un balón que se sacudía sin complejos y a la desesperada su defensa.
Y en esa extraña fase fue el Agoncillo el que atinó de pleno poco después de cumplirse el primer cuarto de hora. Barcina sirvió desde la esquina un córner y Manero, sin nadie que le estropease la fiesta, marcaba de cabeza desde el área chica.
El Agoncillo golpea en el arranque del segundo tiempo
Un auténtico jarro de agua fría en una tarde helada en El Mazo. Fue también el anticipo de todo lo que estaba por llegar porque después fue Pacheco el que largó de lejos para que atajase el vuelo del esférico el cancerbero blanquinegro en el minuto 23, encontrando la respuesta de Alzola, que uno después se encontró con un balón suelto tras un despeje visitante para ver cómo Encinas le sacaba el disparo, y una vez más de Iván Arana que cerraba el relato del primer tiempo con un remate a bocajarro que repelió como recurso el meta foráneo con la pierna y a media salida. Sin suerte en el que fue quizás el primer tiempo de toda la temporada con más ocasiones claras para el Haro.
El segundo asalto no pudo comenzar con peor pie para el Haro Deportivo. Apenas llevaba de aquí para allá el cuero cuando Thabang aprovechaba un error de la defensa blanquinegra, por mal entendimiento entre Josu y Javi Ríos, para anotar el segundo de la tarde a puerta vacía.
El 0-2 llegaba a pesar de la presencia, ya en el tapiz, de Moustapha con el que Txejo trataba de imprimir más contundencia en ataque, sustituyendo a Achi en el descanso.
Con semejante losa a cuestas, los blanquinegros apretaron de lo lindo para reducir distancias y generaron internadas que trataban de desmoronar el sistema de control diseñado por el rival, que había aprovechado sus escasas ocasiones al máximo. A través de Zunzunegui, que aprovechó un servicio interior en banda izquierda para servir al corazón del área y ver cómo el delantero africano no alcanzaba a tocar con claridad, obstaculizado como estaba por su marcador en el minuto 24. Y sin validación final de la colegiada del encuentro, Alba Covaleda, que anuló por fera de juego 15 minutos antes de la conclusión del mismo una jugada que acabó con el balón en el fondo de las redes del equipo de Agoncillo.
Más fortuna tuvo poco después Zunzunegui, que recortó distancias en el 86 con un tiro lejano que envenenó el toque en un defensa y despistó por completo a Encinas poco antes de ver cómo era invalidado otro tanto local por una mano previa de Iván Arana que muchos consideraron clara a simple vista. Quizás el empate hubiera sido lo más justo, pero el partido expiró sin premio para el Haro.
Ficha del partido
Haro Deportivo 1 – CD Agoncillo 2
Haro Deportivo: Javi Ríos, Josu (Del Campo 63′), Martín, Arana, Alzola (Pablo Sierra 70′), Achi (Moustapha 46′), Luis (Zunzu 55′), Euken, Oier, Gonzalo Andrés (Santurde 55′) y Pacheco.
CD Agoncillo: Encinas, Manero, Rubén, Pozo (Emilio 88′), Abdou, Ismael, Barcina, Herreros (Remírez 83′), Pablo, Montoya (Lafuente 46′) y Thabang (Lozano 76′).
Goles: 0-1 Manero 18′. 0-2 Thabang 52′. 1-2 Zunzu 87′.
La colegiada Alba Covaleda mostró amarillas a los locales Achi, Luis, Martín, Del Campo, Arana y Santurde y a los visitantes Montoya y Thabang. Unos 200 espectadores en El Mazo.
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