Tras el sufrido triunfo sobre la FC La Calzada, el técnico Iban Díaz de Guereñu saca la parte positiva: “Las sensaciones son buenas. No nos tiraron a puerta ni una sola vez y quizás si nos hubiesen pitado dos de los penaltis que hubo durante el partido, la historia hubiera sido diferente”. Y es que el entrenador blanquinegro saca pecho del gran potencial del Haro de este año, la defensa: “No recibimos goles, pero también es cierto que no convertimos todas las ocasiones que generamos”.
Sin embargo, Díaz de Guereñu está seguro de que “a la larga si seguimos en esta línea vamos a hacer goles. Ahora mismo firmo seguir así toda la temporada porque los goles llegarán”.
Con esa misma idea en la cabeza, el equipo viaja este domingo a Calahorra para medirse a un peligroso filial rojillo (La Planilla, 11:30 horas). “Va a ser un partido complicado porque es un equipo que en su casa está muy fuerte. Se trata de un rival muy difícil de batir”, ha asegurado Díaz de Guereñu, que hace hincapié en la calidad de sus jugadores: “Tenemos que estar muy concentrados y no cometer errores, porque enfrente estarán futbolistas muy jóvenes pero con mucha calidad y que aprovecharán las que tengan. Tenemos que hacer un partido serio y trabajar la presión alta para evitar que se encuentren cómodos”.
Para el partido de este domingo, Díaz de Guereñu no podrá contar con los lesionados Takumi, Iván Ruiz, Meoqui y el sancionado José Barragán, que fue expulsado ante La Calzada. Ante esta última baja, el técnico alavés reforzará la defensa, presumiblemente, con Yerai Uzal, el otro central con el que cuenta en la plantilla.