A pesar de que el Haro se dejó la vida y peleó de principio a fin, no consiguió rentabilizar el trabajo realizado durante los primeros 70 minutos de partido ante un Anguiano que aprovechó el único resquicio abierto en el sistema de defensa blanquinegro para hacerse con un triunfo que lo consolida en la parte privilegiada de la clasificación, a dos puntos del Arnedo que sigue intratable en lo más alto. Finalmente fue Moha el que descubrió esa fisura en un partido para olvidar.
En un campo como el del Anguiano todos los equipos saben que se suele imponer el juego directo, que un saque de banda ejecutado más alla del paralelo de la frontal del área es casi una ocasión en potencia, que no hay superfice para girarse ni trazar más de un regate, que una falta reporta al equipo local una bola de partido, que el fútbol no se plantea a la primera sino a la segunda jugada, y que el equipo serrano se ha adaptado a ese estilo como nadie, optimizando hasta la mínima ocasión cuando hay melés cerca del marco rival.
Así las cosas, pasar el primer tiempo sin goles ni apenas ocasiones de gol se percibió en la parroquia blanquinegra que se desplazó hasta Anguiano casi, casi como un éxito.
Si alguien había acariciado un poco la posibilidad de abrir el marcador, sin excesiva claridad, todo sea de paso, fue Luis Martínez-Lacuesta, que aprovechó un servicio en largo y desde la banda para ganar la posición por alto y cabecear picado a la portería defendida por Osés, sin poder evitar en todo caso la acertada respuesta del portero local. Corría el minuto 38.
Hasta entonces, un embrollo de partido, plagado de encontronazos físicos, de faltas sancionadas en algunos casos con tarjeta y servicios en largo que la medular de los dos equipos confiaba en aprovechar, tras el rechace de la defensa rival, sin disfrutar, en todo caso, de ningún balón claro porque la retaguardia de casa no dejaba lugar a nada. En el otro lado, la defensa jarrera también conseguí frenar en seco los acercamientos de Krumnack.
Eso sí. Fue curioso que fuese el Haro el que pareciese mostrar durante los primeros 10 minutos de partido una mejor disposición sobre el césped y hasta acertase a llegar al área del Anguiano con algo más de claridad para después la jugada diluirse en la línea de tres cuartos. Pero luego, con el tiempo, el Anguiano consiguió más equilibrio y acabó haciéndose con el control del partido.
El duelo en Anguiano resultaba bronco, anodino, sin chispa, pero esa dinámica de guerra de guerrillas, que tanto recordaba a los encuentros disputados anteriormente ante Vianés o Casalarreina, favorecía a los intereses del equipo blanquinegro, pero sin poder destacar en la faceta ofensiva. Eso sí, se comprobaba que el grado de implicación de los jugadores del Haro era máxima en un campo tan complicado, y el orden y el rigor táctico se imponían sobre la vistosidad en el juego. Algo es algo.
Tras el paso por vestuarios pareció el Anguiano salir más enchufado. En apenas cinco minutos, los locales dispusieron de tres ocasiones, todas ellas con Álvaro Iso respondiendo de manera providencial bajo los palos. Tres disparos de Iker, Krumnack y Moha.

En un saque de esquina, otra vez Martínez-Lacuesta tuvo el gol en un remate de cabeza que se marchó ligeramente desviado. La ocasión daba un poco de oxígeno al Haro, pero en el minuto 68, el Anguiano acabó descubriendo la brecha en la defensa visitante. Moha ganó espacio, se internó en el área y lanzó un balón cruzado, llegando a tocar el portero con la manopla, sin suerte para el Haro.
Moha decide un partido sin chicha
A partir de ahí, el Haro ganó enteros y se adueñó del balón, sin saber si respondía a una reacción clara del cuadro blanquinegro o a una estrategia del Anguiano, dispuesto a salir a la contra para matar el partido. En estas, el Haro reclamó un penalti por una posible mano dentro del área local, pero el colegiado no lo entendió así.
Guayo lo intentó poco dspués, con un trallazo al que respondió de manera eficaz el portero Ricardo Osés en el minuto 75 y después en dos tiempos detuvo otro remate de Álvaro Marcos. Pero los intentos del Haro no acabaron sirviendo para nada, y los blanquinegros acabaron saliendo de vacío.
Ficha del partido
CD Anguiano 1 – Haro Deportivo 0
CD Anguiano: Ricardo Osés; Félix, Cabrera, Héctor Fernández, Levas; Eduardo Medrano, Esaúl, Joel Barcina, Iker Landín (Jorge García, m. 54); Moha (Zandoval, m. 84) y Fede Krumnack (Íñigo, m. 74).
Haro Deportivo: Álvaro Iso; Bañuelos, Yeray Uzal, Aitor Santurde (Tomás Calvo, m. 54), Martín Gómez; Martínez-Lacuesta (Yeray Viana, m. 74), Salavarria (Dani Vázquez, m. 74); César Balda, Euken Herrojo, Iván Arana (Ander Franco, m. 61); y Marcos Álvaro.
Gol: 1-0. M.68: Moha.
Árbitro: Jorge Ruiz Gomez. Amonestó, por parte del equipo local, a Roberto Levas, Cabrera y Joel Barcina, y por parte del blanquinegro a Bañuelos, Euken Herrojo, Iván Arana y César Balda.
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