El grupo bodeguero La Rioja Alta SA continúa impulsando iniciativas tecnológicas revolucionarias con el objetivo de garantizar la excelencia de sus vinos y que sus clientes, repartidos por más de 80 países, disfruten de la máxima calidad.
Fruto de esta misión es el proyecto de I+D+i recientemente implantado y que afecta a una de las fases más críticas para la calidad de los vinos: su transporte y almacenaje una vez que las botellas abandonan las instalaciones de sus bodegas.
Proyecto I+D+i
Para ello, los equipos técnicos del Departamento de Calidad de La Rioja Alta SA analizan los datos emitidos en tiempo real por sensores instalados en cajas y estuches, permitiéndoles conocer las condiciones de temperatura, humedad, luminosidad y de vibraciones a las que están siendo expuestas sus botellas, además de su ubicación. Una monitorización constante que ofrecerá seguridad a sus clientes.
Este novedoso proyecto se une al premiado e innovador proyecto de trazabilidad implementado por La Rioja Alta SA desde 2020 y que, mediante el uso de visión artificial, identifica y monitoriza individualmente todas y cada una de las fases, desde la plantación de la vid hasta que la botella es entregada al cliente, distribuidor o importador, en cualquier lugar del planeta.
Esta iniciativa, cumplidos casi tres años desde su instalación, ha aportado claros beneficios para el cliente final, tales como el control absoluto del producto terminado o la identificación de posibles fraudes y, para la bodega, mediante la reorganización y optimización de los complejos procesos de elaboración y crianza de los vinos.