120 personas participaron en la segunda clase de la primera edición de la Escuela de viticultores de Bodegas Riojanas. Técnicos y Viticultores de La Rioja Alta y Rioja Alavesa, en su mayoría, se congregaron en las instalaciones de una de las 13 bodegas centenarias de la DOCa Rioja para abordar otro de los grandes retos del futuro de la Viticultura: “Retos en la sanidad del viñedo. Estrategias Fitosanitarias”.
Natalia Olarte, manager de I+D+I de Bodegas Riojanas, abrió la charla agradeciendo a los viticultores “la preocupación de aumentar lo más posible su formación y, por otra parte animo a los viticultores a que confíen en los Técnicos para que la Viticultura Sostenible sea finalmente una realidad en la DOCa Rioja”.
“Hay que contribuir a la puesta en práctica de la viticultura sostenible”
“En Bodegas Riojanas estamos concienciados de la complejidad de la situación fitosanitaria actual y las amenazas inquietantes que afectarán en un futuro muy cercano al mundo de la vitivinicultura, por ello la Gerencia de Bodegas Riojanas pone en valor la investigación, y el desarrollo de nuevos conocimientos necesarios para poder proceder de forma correcta”, explicó. “El reto es conseguir que los conocimientos consigan incorporarse de modo práctico al sector productivo”, añadió Olarte.
Por su parte, Vicente Marco, doctor Ingeniero Agrónomo de la Universidad de la Rioja, expuso con un lenguaje claro y sencillo cuál es la problemática fitosanitaria de la vid en España, el momento complejo que vive, los retos y amenazas inquietantes. “Se trata de cambiar desde el modo de actuación propio de la agricultura convencional hasta otro que contribuya a la puesta en práctica de la Viticultura Sostenible”, detalló. “A todo ello, se suman hechos de peculiar relevancia en la actualidad como el Cambio Climático o la Globalización, que contribuyen también a incrementar dicha complejidad”, añadió Marco.
Papel de las plagas ante el nuevo escenario de cambio climático
Trató también el papel fundamental que están adquiriendo las plagas ante el nuevo escenario de cambio climático que trae consigo una subida de las temperaturas y periodos de calor más largos, lo que provoca, entre otros efectos, una mayor velocidad de desarrollo y, con ello, un mayor número de generaciones al año. Entre esas plagas, destacó la polilla del racimo, Lobesia botrana, la piral de la vid, Sparganothis pilleriana, los ácaros de la familia Tetranychidae (especialmente Tetranychus urticae y Eotetranychus carpini), los mosquitos verdes (Empoasca vitis) y la cochinilla algodonosa o melazo, Planococcus ficus, preocupante, además, por su condición de vector de transmisión del virus del enrollado y del complejo madera rizada, enfermedades graves de la vid.
Las enfermedades fúngicas tradicionales de la vid (mildiu, oídio y botritis) son las que continúan originando una mayor necesidad de intervención directa mediante tratamientos fungicidas, en nuestra Denominación de Origen. Sin embargo, la mayor inquietud en la viticultura actual en lo que a enfermedades provocadas por hongos se refiere, deriva del avance de las enfermedades fúngicas de madera de la vid, tanto en planta adulta (yesca, eutipiosis y decaimiento por Botryosphaeria), como en plantaciones jóvenes (enfermedad de Petri, pie negro y decaimiento por Botryosphaeria) debido a que aún no se han producido grandes avances en el control de estas patologías.
En el bloque intermedio de la charla, Vicente Marco, explicó la reducción de la cantidad de cobre utilizable frente al mildiu como consecuencia de la aplicación del RD1311/2012 sobre el uso sostenible de productos fitosanitarios, en la actualidad está teniendo lugar una drástica reducción del abanico de los que hay registrados para los diferentes cultivos y para la vid en particular la reciente decisión europea de limitación de dosis anual de cobre por hectárea y año.
Así, la UE acaba de prorrogar la autorización del uso del cobre durante 7 años a partir del 31 de enero de 2019, fecha en la que finaliza la autorización actual, y ha reducido la dosis máxima de aplicación por hectárea y año de 6 a 4 kg, avanzó.
Para concluir el bloque se dieron pinceladas sobre las nuevas estrategias de monitorización y actuación frente a plagas y enfermedades de la vid: principales retos a los que se enfrentan los técnicos en la toma de decisiones, la importancia de la creación de redes colectivas de alerta e información fitosanitaria y el empleo de modelos que, utilizando nuevas tecnologías, permiten generar información de modo fiable, rápido y económico, se convierten en elementos indispensables.
Mesa redonda
Durante la posterior mesa redonda, los integrantes del sector fitosanitario nos dejaron los siguientes titulares, tras debatir diferentes estrategias de viticultura sostenible para la campaña 2019.
Bodega Riojanas. Natalia Olarte: “El empleo masivo de productos fitosanitarios orgánicos de síntesis para el control de plagas, enfermedades y malas hierbas de la vid ha traído consigo graves consecuencias negativas, concretado en la destrucción de la fauna auxiliar y en la rápida resurgencia de las poblaciones de organismos perjudiciales después de haberlas reducido. La Gestión Integrada de Plagas es un objetivos fundamental de la viticultura del siglo XXI”.
Castillo Arnedo. Ángel Ortiz: “Cada día es más necesario combinar el uso de productos convencionales con estrategias respetuosas con el medio ambiente en aras de una viticultura sostenible”.
Fitoebro. Julián Salazar: “Debemos pensar en sostenibilidad y economía circular si queremos avanzar en estrategias fitosanitarias”.
Garañango. Eugenio García del Moral: “Debemos potenciar las estrategias fitosanitarias en grupo, para avanzar en viticultura, como la colocación de feromonas por municipios, para disminuir el uso de insectidas”.
Agroquímicos Arce. Íñigo Arce: “Ante las nueva legislación más restrictiva en materia fitosanitaria, el gran reto al que se enfrenta Rioja es el control eficaz de enfermedades y la gestión óptima para evitar las resistencias”.
BASF. Ludovico Mozo Artacho: “Aprovechemos las herramientas tecnológicas que nos viene para ir hacia una viticultura más integrada y preservar así futuras soluciones fitosanitarias”.
Todos ellos concluyeron la jornada interaccionando con todos los técnicos y viticultores asistentes y ayudaron personalmente en cuestiones estratégicas para sus explotaciones agrícolas.
