“Han tenido buena predisposición, pero sin nada fijo, todo en el aire”. Así valoraba Fernando Alvarado, uno de los vecinos de la avenida de La Rioja, su encuentro de esta mañana con representantes del Ayuntamiento de Haro. La petición del coletivo es clara: quieren que se cambie de ubicación la gasolinera, algo que vienen reclamando desde hace tiempo, incluso con el anterior equipo de gobierno local del PP, y que se ha vuelto a reactivar tras el susto del pasado 15 de julio cuando un cortocircuito provocó un conato de incendio en la zona.
“Todo han sido buenas palabras, pero no hay ningún compromiso concreto”, explica Alvarado, que asegura que no “han querido levantar acta de la reunión, algo que nos hubiera gustado”. “Nos han contado que tienen intención de contratar un abogado para valorar todo el asunto, que está todo muy complicado, pero que tienen que velar tanto por los intereses de los vecinos como por los de la empresa”, indica. “Estamos muy nerviosos y queremos arreglarlo ya. Por eso ya nos estamos moviendo”.
Reunión el próximo viernes en el antiguo Banco de España a las 20:30 horas
El primer paso se dio justo al día siguiente del susto con la celebración de una reunión improvisada en el parque de los Pintores Tubía y Santamaría a la que acudieron unas 60 personas. El próximo viernes, a las 20:30 horas, los vecinos celebrarán en el antiguo Banco de España un nuevo encuentro para “ver qué podemos seguir haciendo”.
Además, los vecinos han pedido permiso a la Delegación del Gobierno en La Rioja para poderse concentrar el próximo 3 de agosto en la plaza de la Paz para reclamar ese cambio de ubicación de la gasolinera porque la consideran “una bomba de relojería” y se han puesto en contacto con el Defensor del Pueblo que “está estudiando la situación”. También tienen intención de contratar un abogado para poder “ir más rápido en los trámites porque queremos que esto se arregle ya”.
Según testigos presenciales, el suceso fue tan llamativo que de primeras creyeron que eran “fuegos artificiales o petardos”, pero no. Fernando es ingeniero y asegura que “podría haber pasado algo peor”. “Menos mal que la lluvia se llevó los reguereos de gasolina si no no sé que podría haber pasado. No tenemos nada en contra de la empresa propietaria de la gasolinera, pero no queremos tenerla cerca de nuestras casas”, subraya Alvarado.
El Ayuntamiento de Haro, preguntado por esta reunión con los vecinos afectados por el problema, no ha querido hacer ninguna declaración al respecto.
Un cortocircuito provoca un conato de incendio en la avenida de La Rioja en Haro