«Las papeleras sin recoger, seis árboles secos, las personas que solemos frecuentar el lugar hemos tenido que poner protectores para no hacernos daño al sentarnos, de la fuente no cae agua por la parte de arriba y no digamos por la parte de abajo, el césped está seco y agrietado, la hierba sin cortar…» Son algunas de las denuncias que usuarios hacen sobre el estado actual de la zona de esparcimiento canino de Haro inaugurada en 2017.
El espacio, que se ubica en el parque de El Mazo, junto a la rotonda del Centro de Salud, cuenta con más de 2.300 metros cuadrados y un perímetro lineal de 194 metros.
Mantenimiento de la zona de esparcimiento canino
Ese mismo año, unos meses después de la apertura del espacio, el Ayuntamiento de Haro instaló una luminaria para que los usuarios dispusieran de mayor visibilidad en las tardes de invierno, pero ahora muchos usuarios denuncian el mal estado en el que se encuentra la zona de esparcimiento y que su mantenimiento «no está siendo el adecuado». «No se han cuidado los detalles. Hasta hay un hierro debajo de un banco con el peligro que conlleva para los perros», denuncia una usuaria.














