Próximamente, el Ayuntamiento de Casalarreina intervendrá en la ermita románica de Ajuarte, adquirida por el municipio el pasado año. Antes de esos trabajos, con supervisión arqueológica, se van a realizar unas catas con el fin de detectar la presencia de elementos o bienes protegidos y caracterizar mejor su potencial patrimonial o ambiental.
Se trata del paso anterior a los trabajos cimentación y consolidación del edificio, ubicada en una finca rústica y que ha sido arada y trabajada durante años, por lo que la ermita se encuentra “casi colgada”. De ahí la necesidad de estos trabajos para que el edificio del siglo XII no se desestabilice, ya que existía ese “temor” por parte del Ayuntamiento. Serán los primeros trabajos de un proyecto más amplio y a largo plazo, ya que el Ayuntamiento tiene intención de recuperar la ermita. Ahora, con los fondos facilitados con la ‘Orden de Ermitas’ del Gobierno riojano, Casalarreina va a iniciar estos trabajos de consolidación de cimentación del edificio y la espadaña y construcción de una escollera en forma de arco en la parte norte del edificio.
La construcción fue adquirida por el Ayuntamiento de Casalarreina por 40.000 euros. Pertenecía a un fondo de inversiones y había sido utilizada como trastero, granero y almacén de ganado. Además de la ermita, el Consistorio se hizo también con el terreno contiguo, que cuenta con algo más de 13.200 m2, de los que en algo más de 100 se levanta la ermita, último vestigio de la población de Ajuarte.