
Historias de Haro: fuente del Ojo o de Nuestra Señora de la Vega
En el siglo XIX su agua, en gran medida aportada por el subterráneo río Roca, proveía a las fábricas de la calle Tenerías, así como al lavadero público que se construiría en una de las huertas del Marqués de Bendaña