El Haro Deportivo tendrá que apretarse el cinturón de aquí en adelante. ¿Durante cuánto tiempo? Todo se andará, pero también vendrá determinado por el trabajo de la remozada junta directiva, cuyos cambios se aprobaron en la asamblea general ordinaria celebrada este viernes en el estadio de El Mazo. Fue uno de los puntos tratados y aprobados por los socios del club, aunque con cierta cautela. Lo más destacado de este apartado es que Adrián Untoria sustituye a Marcos Álvarez en la vicepresidencia del club y que César Buezo se une a la junta directiva como tesorero para “ayudar al club entre semana, en el trabajo del día a día, que es muy necesario”, como destacó el secretario Daniel Martín.
Pero lo más esperado llegó justo al principio, cuando el propio secretario del Haro Deportivo, Daniel Martín, hizo pública la deuda del club y los mecanismos puestos en marcha para atajarla. A día de hoy, la entidad blanquinegra cuenta con una deuda superior a los 176.000 euros, pero aún espera ingresar de la temporada pasada casi 55.000 euros, con los que espera “achicar” parte de ese déficit. Jesús Otero, presidente del club, quiso aclarar que parte de los pagos de esa deuda, como son, por ejemplo, Seguridad Social y Hacienda, se encuentran fraccionados.
“El volumen de deuda es alto, pero asumible”
Entre los conceptos que se adeudan destacan el pago de la plantilla de la temporada pasada (más de 39.000 euros) o una deuda con la directiva de la temporada 2020-2021, pagos que directivos hicieron y que el club “no podía asumir en ese momento entre la temporada 2017-2018 y la actual”, destacó Martín.
Por otro lado, el club espera ingresar próximamente casi 55.000 euros. Llegarían procedentes del convenio con el Ayuntamiento (28.000 concretamente, ya que del total de 40.000 euros, 12.000 pertenecen al fútbol base), 24.500 de la RFEF y unos 2.000 euros de publicidad. Otero prevé firmar el convenio con el Consistorio en los próximos días. “Si el acuerdo con el Ayuntamiento se hubiera firmado en febrero, la denuncia de la AFE no habría existido”.
A su lado, Martín reconoció que el volumen de deuda “es alto, pero asumible. Se ha ido haciendo una bola desde hace tiempo por muchos factores, y ahora estamos achicando agua cómo se puede. La directiva necesita ayuda, porque hay mucho trabajo diario que no se ve. Cualquiera que esté capacitado y quiera ayudar será bienvenido. Intentamos salir adelante, pero cuesta”, resaltó.
Además, el secretario del club quiso romper una lanza en favor de la plantilla y cuerpo técnico de la temporada pasada: “Han dado la cara sin cobrar, asumiendo críticas, muchas de ellas injustas. Si la plantilla se hubiera plantado en diciembre, el club ya no habría salido a competir más. Debemos a los socios unas disculpas grandes. Han sido unos tiempos jodidos, todo ha sido lamentable y los peores tiempos del club que yo recuerdo desde que soy socio, y entiendo que cueste fiarse después de todo y de tres años endeudados”, reconoció.
Otero admite “mala gestión”
En este sentido, Jesús Otero, presidente del club, admitió la “mala gestión” que ha provocado esta situación de deuda, pero también señaló que “el año del COVID nos hizo mucho daño, con el bar cerrado, muchos partidos a puerta cerrada, la fuerte inversión que hicimos en pruebas diagnósticas del coronavirus…” En definitiva, como también reconoció el nuevo vicepresidente Adrián Untoria, “estar por encima de nuestras posibilidades” y quizás también “recoger malos consejos” de personas en las que confiaban, indicó aprobando el comentario de un socio.
Con todo, los socios aprobaron las cuentas de la temporada pasada que arrojaron un superávit superior a los 1.000 euros. “Gracias a los 49.000 euros del CSD (Consejo Superior de Deportes) hemos podido salvar el año”, reconoció Martín, que resaltó que el club “sigue arrastrando deuda y este año no hay CSD”, al estar el equipo en Tercera RFEF. Dentro de los gastos de la temporada pasada (unos 136.000 euros), Martín señaló que se encuentran también pagos de deuda, y a la pregunta de un socio sobre la amenaza de la AFE, respondió que “no hay peligro de bajar a Regional, sólo que no podríamos inscribir a jugadores hasta que no solventemos esa deuda”, que asciende a 4.150 euros (son las denuncias por impagos por primas de la Copa del Rey y salarios de tres jugadores de la temporada 2019-2020 y otro de la 2021-2022).
Por todo ello, para la temporada 2022-2023, el club ha querido presupuestar “tirando a la baja”. “No queremos ser tan optimistas como hemos sido antes con los ingresos del club, algo que en parte ha provocado la situación en la que estamos”, admitió Otero, que no quiso eludir el problema: “La situación es muy difícil, pero vamos a sacar el club a flote”.
En este punto, los socios aprobaron el presupuesto de la temporada que viene, que prevé unos ingresos superiores a los 140.000 euros y unos gastos cercanos a los 135.000 euros, a pesar de algunas abstenciones y votos en contra.
No habrá equipo en Regional Preferente
La asamblea también decidió no sacar este año equipo en la Regional Preferente, por lo que el Haro B no competirá la próxima temporada por “temas económicos y deportivos”. En cuanto a la campaña de socios, el club volvería a lanzar un carnet total por 110 euros, respetará los precios de la temporada pasada y estudia las posibilidades de lanzar un carnet simpatizante y habilitar una casilla de ayuda al club.
Sobre el objetivo deportivo que se marca el club para la temporada próxima, Otero quiere “una plantilla que luche. Confiamos plenamente en la gente que viene y en el cuerpo técnico que va a tener a Txejo como gran motivador. El objetivo tiene que ser estar en playoff y me gustaría ganar todos los partidos, pero hay muchos factores”, admitió el presidente del club.