‘El último pasaje’ cerró este sábado sus puertas en el Centro Juvenil de Haro con un nuevo éxito de público. La iniciativa, puesta en marcha hace seis años, ya es una tradición del puente de Todos los Santos en la ciudad jarrera.
Aún sin cifras oficiales, se baraja que unas 2.000 personas disfrutaron este puente del pasaje del terror. Este año se dispuso de dos días con entrada, por tres del año anterior.
Una cita consolidada por Halloween
En 2014, esta andadura del terror más divertido se inició con el ‘Pasaje del Terror’, al que siguieron después el ‘Hotel del Pánico’, ‘El secreto de la biblioteca’, ‘Conventus’ y ‘Sanatorio maldito’. De hecho, la temática de este año ha sido un popurrí de todos ellos, con la puesta en marcha de algunos de sus mejores escenarios.
El objetivo no es otro que divertir al público a través de los sustos y de una escenografía propia del género más terrorífico, pero también tiene un trasfondo solidario, ya que la recaudación de las entradas se destinará a la Fundación Josep Carreras contra la leucemia, por parte del Consejo de la Juventud.
Unos treinta jóvenes son los encargados de ponerse en la piel de personajes típicos del género de terror, todos maquillados y vestidos hasta el más mínimo detalle. El buen rollo y el compañerismo priman en las horas previas a la celebración del evento. Cada personaje ocupa su lugar en el pasaje y respeta el guión porque si no “los sustos no serían efectivos”.
La sexta edición de este terrorífico pasaje ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Haro, del Gobierno riojano, a través del IRJ, el Cuadro Artístico Bilibium y Showrent. El año que viene, presumiblemente, esta iniciativa por Halloween cambiará de escenario.