Solemne recorrido de luz y cristal por las calles de Haro. Una vez más, el Suntuosísimo Rosario de Faroles de Cristal, Fiesta Declarada de Interés Turístico Regional, volvió a iluminar las calles de Haro, ante cientos de jarreros y visitantes que después abarrotaron la plaza de la Paz para el momento más sentido como es cuando se canta la Salve en honor a la Virgen de la Vega.
En ese instante, con la plaza a rebosar, todo conocedor del himno lo canta al unísono, y mueve las emociones de muchos que no pueden reprimir las lágrimas por cuestión de fe.
Procesión de luz y cristal
El Rosario de Faroles cierra el día grande de las fiestas en el que jarreros y jarreras vuelven a demostrar su devoción a la patrona. Durante el recorrido, el silencio sólo fue roto por el rezo del Santo Rosario, protagonista hasta que la procesión de cristal ha llegado a la plaza de la Paz. Las luces de los cientos de faroles volvieron iluminar la noche más solemne de las fiestas de septiembre en Haro.